cuatro días de felicidad.

No se si fueron las mejores vacaciones, osea el fin de semana largo. Pero me despejé, me hizo realmente bien ir.
Me desconecte de todo, de internet, el face y hasta, a veces, de mi celular.

Dejé los problemas y toda la mierda en Buenos Aires y me fui.

No pensé en nada ni nadie, no tuve sueños con gente. Era estar en la playa con mi familia, ver personas nuevas, estar en el mar; como si estuviera tocando el cielo, en mi verdadera burbuja de felicidad. Fueron cuatro días, pero para mi fue una eternidad.

A las únicas personas que extrañé fueron mis amigos y obviamente Benjamín.

Quiero volver, ver a toda la gente que vi. Salir a la calle y no conocer a nadie; no pensar en la ELE, en lo que hace, a quien le firma, quien le firma el muro, si se conecta, si se desconecta NONO. Fueron cuatro días sin saber ni si quiera si vivía.

En fin, fue lo mejor que me paso en este momento.